Mitigando el impacto de los sesgos cognitivos en la práctica legal 🧠

Los sesgos cognitivos distorsionan la realidad, nos llevan a errores de interpretación, juegan en contra de los principios que seguimos en la práctica legal ⚖️

¿Sabes cómo pueden jugártela los sesgos cognitivos en tu práctica legal?

Un sesgo cognitivo es una interpretación errónea y sistemática de la realidad. De algún modo u otro, nadie escapa de su influencia, los abogados tampoco.

En teoría, el derecho es imparcialidad, verdad, presunción de inocencia, no discriminación, proporcionalidad, y un sinfín más de principios que apelan a la justicia y equidad en la resolución de conflictos.

Sin embargo, ya sabes que la teoría no siempre coincide con la práctica.

Experimentamos el mundo desde nosotros mismos, y es prácticamente imposible aislar esa experiencia de la práctica jurídica.

Uno de los sesgos comunes en los abogados es el sesgo de ceguera por falta de atención. Se produce cuando estamos muy centrados en un aspecto o prueba concreta (cegados), y no vemos más allá.

O el sesgo de representatividad, con el que juzgamos la probabilidad de un evento, basándonos en estereotipos, sin considerar las evidencias reales. El clásico prejuicio que debemos saber romper.

Como abogados, también podríamos caer en el sesgo de anclaje, la tendencia a confiar demasiado en la primera pieza (el “ancla”) de información que encontramos.

Por ejemplo, podríamos basar la defensa de nuestro cliente en esta primera pieza, en lugar de considerar las encontradas a posteriori.

Y hay muchos más: sesgo de disponibilidad, de exceso de confianza, de confirmación, de autoridad, de retrospectiva… Te animo a “googlearlos”.

Con todo ello, la bibliografía destaca 5 estrategias para mitigar los sesgos cognitivos en tu día a día, y mejorar, así, la toma de decisiones:

  1. 🦻 Solicita feedback de compañeros para revisar el trabajo que has hecho sobre el caso, especialmente en casos complejos.
  2. 🔢 Utiliza criterios cuantificables para evaluar casos y clientes. Considera factores como la viabilidad legal, el impacto social y el potencial económico.
  3. 📐 Crea procesos metódicos para la toma de decisiones en tus casos. Este enfoque formal aumentará la coherencia y precisión en la preparación y presentación de cada caso.
  4. 🛜 Consulta múltiples fuentes jurídicas para disminuir en la evaluación del caso.
  5. ⏳ Dedica tiempo a reflexionar sobre la información y las opciones disponibles. Trabajar con fatiga y estrés empeora la calidad de nuestras decisiones.

Espero que te haya gustado la reflexión de hoy, ¡nos leemos!